Había estado luchando con tener gozo en mi vida últimamente. Dios estaba tratando conmigo y algunas cosas en mi vida, pero mi tarea era encontrar el gozo del Señor para cada día. No siempre es fácil ser esposa que ama, mamá que tiene paciencia, mantener una casa limpia, cocinar saludable para mi familia, trabajar a lo mejor que puedo para mi jefe, diseñar creativamente. Y el hecho de que no estoy haciendo todo perfecto me tenía bajoneada.

Una gran amiga, Marisol Goffman, me dijo que Filipenses era el libro de la Biblia que hablaba sobre el gozo. Me puse a leerlo. Gracias Dios por el libro de Filipenses.

Filipenses 1:

4 Siempre en todas mis oraciones ruego con gozo por todos vosotros,

9 Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento y en toda comprensión,

10 para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprochables para el día de Cristo,

11 llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

18 ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo y me gozaré siempre,

Filipenses 2:

2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.

 

Después, el 12 de Junio Pastor Gerardo Pinasco predicó en Iglesia Bautista de Pompano justito sobre el gozo, el agradecimiento, y la ingratitud. La ingratitud viene directamente del diablo, dijo. Y la gratitud es lo que nos lleva al gozo.

El lunes, diseñé esto.

Y esta semana las noticias han estado llenas de tragedias. Cuántas más razones de ser agradecida por lo que Dios hace y ha hecho en mi vida y mi familia. Y aunque no tuviera todo esto, igual le agradezco por todo lo que Él es.

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June 17, 2016